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La batalla por las "listas de espera": Clínicas privadas apostaron con todo en licitación de Fonasa

La batalla por las "listas de espera": Clínicas privadas apostaron con todo en licitación de Fonasa

En junio, Fonasa deberá adjudicar la licitación para que recintos privados de salud atiendan cirugías que llevan años esperando poder ser realizadas en la salud pública. Grupos como la ACHS, Banmédica, Christus UC y BUPA, salieron con todo a disponer cupos para quedarse con una parte del botín de más de $ 80 mil millones en medio de un complejo momento financiero del sector.

Por: Nicolás Durante | Publicado: Sábado 4 de mayo de 2024 a las 21:00
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Un total de 72.820 cirugías GES están atrasadas en la red pública de salud. Y otras 330 mil no GES también esperan resolución. 

Aunque resolver las listas de espera ha sido una promesa de campaña de cada gobierno desde hace varios lustros, la meta sigue pendiente y engrosándose cada día. La última vez que Fonasa licitó a clínicas privadas la resolución de listas de espera fue en 2021, y este gobierno inició un proceso similar este año, cuyas primeras ofertas ya llegaron y deberán adjudicarse el próximo 10 de junio. 

De acuerdo a información recabada por DF MAS en Mercado Público, 24 clínicas privadas sólo en la Región Metropolitana presentaron correctamente ofertas por un total de 25.309 cupos de cirugías GES y no GES por mes (ver tabla). 

Según han comentado ejecutivos de grupos de clínicas, muchas de ellas apuestan a esta licitación como un salvavidas en medio de complejas situaciones financieras de los centros privados. Todo en medio de un enredado sistema de Isapres en plena regulación y que ha aplicado fuertes recortes de presupuestos y término de convenios con clínicas.

Según las últimas cifras de la Asociación de Clínicas, a febrero, el sistema de isapres les adeudaba $ 629.000 millones mientras que el sistema público (Fonasa y Servicios de Salud) debía más de $ 382 mil millones.

Según Fonasa, la deuda estaría en torno a $ 300 mil millones, $ 200 mil millones vienen de la pandemia y eran deudas que tenían los servicios de salud, pero Fonasa tomó esa deuda y acordó con Clínicas de Chile pagar $ 60 mil millones en enero -lo que ya se pagó- y los otros $ 100 mil millones en enero de 2025. Los otros $ 100 mil millones sería parte del flujo normal de deudas y tiene que ver con revisión de cuentas, validaciones y otros trámites. 

El gerente de una red de clínicas que participó en la licitación apunta a dos factores para acudir a este llamado. Uno tiene que ver con que después del Covid muchas clínicas han reducido de manera relevante su actividad, lo que también tiene que ver con la situación económica del país: ante un menor crecimiento económico y una tasa de desempleo importante, las atenciones de salud no urgentes bajan, lo que genera capacidad ociosa en las clínicas. 

El segundo punto tiene que ver con que Fonasa paga, puede que se demore, pero paga. Las principales deudas que tiene el seguro privado con recintos privados son parte de las atenciones Covid, pero las listas de espera y otras atenciones en general las paga. Lo que no quita que existan fuertes diferencias, incluso en tribunales, como las que tiene con Clínica Las Condes y con la Dávila. 

Las ofertas

En el presupuesto de la nación para este año, hay consignados en torno a $ 60 mil millones para resolución de cirugías GES y otros $ 20 mil millones para no GES.

En las decenas de documentos presentados a la licitación en Mercado Público se registra que el precio máximo que podían ofertar las clínicas en los tres tramos de complejidad era de $ 3.799.000 por cirugía. Ante ese tope máximo, la ACHS fue la que presentó la menor oferta. 

A través del Hospital del Trabajador ofertó en promedio $ 2.673.767 con 500 cupos mensuales y la Clínica Maitenes, también de la ACHS, lo hizo por $ 2.673.767 y 367 cupos. Un 30% más bajo que el máximo. 

Le siguió la Mutual de Seguridad, con otros 500 cupos, y un valor promedio de  $ 2.839.667 por cirugía, 25% más bajo que el máximo.

Hay otros casos, como la Clínica WLK, que ofertó por 50 cupos para traumatología a un costo de $ 2.481.667, un 35% más barato que el máximo. También Policenter, con presencia en Puente Alto, La Florida y San Bernardo, ofertó 16% más barato y ofreció 130 cupos. 

El resto de las clínicas privadas fueron muy cercanas al precio tope. Y ahí compitieron buena parte: RedSalud, vinculada a la Cámara Chilena de la Construcción; Clínica Meds, UC Christus, BUPA y la Universidad de los Andes. 

También llama la atención que Banmédica, que mantiene una fuerte disputa por deudas con Fonasa, igual haya decidido participar. Lo hizo con dos clínicas: la Dávila de Recoleta que ofertó para quedarse con 1.620 cupos mensuales, y la Dávila Vespucio con otros 1.680, ambas a un precio unitario de $ 3.757.211, 1% menos que el máximo. 

Cabe mencionar que estas son las ofertas iniciales y todavía resta que Fonasa depure el listado y decida adjudicar, para lo que tiene hasta junio, lo que debe ser validado por Contraloría. Las clínicas se están preparando para recibir, recién desde julio, a los primeros pacientes derivados desde el sistema público para que sean operados en recintos privados. 

Eso sí, hay ofertas que llaman la atención como la de Clínica Cordillera, en Las Condes, que ofreció 12.482 cupos, un número llamativamente alto, dado que la mayoría ofertó varias veces menos de ese número. Y aunque Fonasa preguntó a todas si las cifras estaban correctas, ninguna presentó objeción. En todo caso, cuando una clínica se gana la licitación debe dejar boletas de garantía para respaldar cada uno de los cupos que oferta. 

En esta oportunidad, recalcan en el sector, y a diferencia de procesos anteriores, la licitación fue mucho más atractiva debido a que la adjudicación es a tres años, renovable en un año adicional, en un momento en que la industria enfrenta un duro momento económico. De hecho, en esta ocasión hubo una mayor participación y competencia de los oferentes. 

Mutuales en la mira

Al igual que la última licitación, la de camas críticas del año pasado, la ACHS fue la que ofertó más bajo que el máximo, lo que le ha acarreado críticas de detractores como Andes Salud, controlada por los grupos penquistas Imschenetzky y Sáenz, que incluso llevó el caso al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia acusando que las mutualidades estaban invadiendo el giro de clínica privada cuando no tenían permiso especial para ello. La ACHS se ha defendido diciendo que cuentan con todas las autorizaciones legales y regulatorias y que los menores precios que ofertan se deben a un trabajo de eficiencia en costos y de uso de capacidad ociosa en sus centros asistenciales. 

De hecho, en dicha licitación por camas críticas, Cristóbal Cuadra, gerente de la división de Asuntos Jurídicos y Corporativos de la ACHS, dijo que en 2023, a través del Hospital del Trabajador y de la Red de Clínicas ACHS Salud “postuló a la licitación para ofrecer precios competitivos, siempre en base a un estricto análisis de las estructuras de costos de cada una de las operaciones a nivel regional”.

Y agregó: “En este proceso se considera entre otros, criterios como factores de ocupación y estimación de la gravedad de los pacientes en base a la historia. En este contexto, nos llama la atención que a un año de adjudicada la licitación, se esté cuestionando nuestra estrategia de postulación, días antes de que venza el plazo para subir las ofertas de un nuevo proceso licitatorio de Fonasa enfocado en la resolución de listas de espera quirúrgicas”, haciendo referencia justamente al proceso que ahora está llevándose a cabo.

En ese entonces, actores ligados a las clínicas privadas cuestionaron los valores que ofertó la ACHS porque variaron de acuerdo a si tenía o no competencia en regiones, lo que en esta licitación vigente de listas de espera no habría ocurrido, porque ofertaron más barato en todas. 

Este conflicto ha saltado al Congreso, donde parlamentarios han oficiado al gobierno y autoridades para que explique si las mutuales han incumplido su mandato legal. 

En el caso de Concepción, por ejemplo, donde Andes Salud es fuerte, la ACHS ofertó entre 29% y 32% más barato que el máximo, mientras que Andes Salud sólo lo hizo 3% menos que el tope, la Clínica Biobío, de Banmédica, apostó 1% menos que el máximo y el Sanatorio Alemán lo hizo al precio máximo. 

Lo cierto es que los resultados de esta licitación van a dejar contentos a algunos, los pacientes que llevan años esperando por una cirugía principalmente, y más conflictuados a otros, como ciertas clínicas contra las mutuales.

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